¿Cómo asegurar tu negocio contra riesgos?

Asegurar tu negocio

A la hora de contratar un seguro para tu negocio, son varias las cuestiones que hay que tener en cuenta. No todas las actividades están expuestas a los mismos riesgos, así que conviene elegir una póliza que sea lo más personalizada y lo más acorde posible con el tipo de actividad realizada.

Identifica el riesgo al contratar un seguro para tu negocio

Antes de contratar, lo primero que debes tener en cuenta son los riesgos que existen y cómo podrían afectar estos a tu actividad en caso de llegar a materializarse. Por ejemplo, si tienes una peluquería, la rotura de una tubería que inunde el local podría provocar que estuvieras sin poder abrir durante varios días, con la importante pérdida económica que esto supone.

El objetivo de un seguro es minimizar el impacto financiero negativo que tendría para ti la materialización del riesgo cubierto. De forma que, si este se produce, los daños económicos que vas a sufrir no serán tan graves. Además, en función de la póliza que tengas contratada, la aseguradora también se hará cargo de llevar a cabo el arreglo de los desperfectos provocados.

Seguros obligatorios para los negocios

Hay coberturas que puedes si contratarlas en función de las características de tu actividad, pero hay varias modalidades de seguro para negocio que son obligatorias.

Seguro de responsabilidad civil

Ofrece cobertura frente a las reclamaciones de indemnizaciones por vía civil basadas en los daños que la empresa, o uno de sus empleados, hayan causado a un tercero con motivo de la actividad profesional.

Es un seguro que debe contratarse de forma obligatoria en actividades como los restaurantes, los despachos de abogados, o las clínicas sanitarias. En aquellos casos en los que la legislación no obliga a tener este seguro, igualmente es muy recomendable su contratación.

Seguro multirriesgo

Es obligatorio si sobre el local en el que se ejerce la actividad recae una hipoteca, o si el propietario del establecimiento lo exige como condición para el arrendamiento. En el resto de los casos, no siendo obligatorio, suele resultar conveniente tenerlo contratado.

El seguro multirriesgo cubre los siniestros que se produzcan en el interior del establecimiento o local. Por ejemplo, los daños provocados por agua, los robos o intentos de robo, la rotura de cristales, los daños producidos por incendio, etc.

Buscar la póliza perfecta

Una vez que sabes qué riesgos deberías proteger (porque la ley te imponga la obligación, o porque lo consideres necesario), llega el momento de buscar el seguro más adecuado. En estos casos, no está de más contar con un asesor especializado que te ayude a encontrar la póliza que mejor se adapta a las necesidades de tu negocio.

Más vale prevenir

Contratar un seguro es siempre una buena inversión. Esto es algo que se comprueba rápidamente cuando surgen problemas o situaciones inesperadas. Es entonces cuando el profesional agradece tener el respaldo de una aseguradora que se encarga de reparar rápidamente los daños y de compensarle en caso de que el negocio tenga que estar cerrado durante unos días.

El seguro para tu negocio es un elemento imprescindible dentro de la protección de la actividad profesional. ¿Estás pensando en contratar uno? Estamos a tu disposición para ayudarte.

 

 

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